La Unión Europea obliga a buscar alternativas ecológicas para sustituir el relleno de caucho de los campos deportivos
Sports & Landscape, consultoría especializada en el mercado de campos deportivos de césped artificial, ha hecho una aclaración dirigida a ayuntamientos, clubes deportivos y medios de comunicación en referencia a la nueva normativa europea sobre microplásticos, que prohíbe el uso de caucho en el relleno para los campos que se instalen a partir de 2030, pero que no veta el césped artificial ni obliga a desmontar los campos actuales.
El pasado 25 de septiembre se publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea el Reglamento UE 2023/2055 de la Comisión, que contiene una serie de prohibiciones relativas a la fabricación y comercialización de productos considerados como microplásticos. Esto afecta especialmente a los campos deportivos de césped artificial con sustrato de caucho, así como a los parques infantiles también con superficie de caucho.
Determinadas informaciones publicadas en estos días por varios medios de comunicación hablaban erróneamente de que la UE prohibía, en el plazo de ocho años, todos los campos deportivos de césped artificial. Las imprecisiones de estas noticias ya han sido corregidas en las últimas horas.
“La nueva normativa europea es motivo de satisfacción para Sports & Landscape”, afirma su fundador y CEO, Ignasi Senabre, quien añade: “Somos pioneros en la transición sostenible y ecológica de nuestros productos y llevamos mucho tiempo buscando alternativas biodegradables al caucho para el relleno de los campos deportivos. Fruto de esta inquietud es nuestra participación en el proyecto europeo LIFE T4C, que propone el Ecolastene como alternativa sostenible, y que de hecho ya hemos instalado en un campo de fútbol de San Pedro del Pinatar, en Murcia”.
Otra solución que proponemos desde Sports & Landscape es el relleno exclusivo con arena sobre base elástica de material reciclado, con césped de 40 mm en lugar de 60. Este sistema ya lo hemos instalado en los campos de La Escala, Vidreres, Capellades y Gandesa, entre otros. Estos campos han pasado los ensayos según norma europea con éxito, lo que demuestra la fiabilidad y el rendimiento de esta solución, que además es la más sostenible.
Desde el proyecto LIFE T4C, financiado por la Unión Europea para ofrecer una alternativa sostenible a estas superficies e integrado por diversas empresas e investigadores universitarios, se hacen las siguientes aclaraciones.
Los microplásticos prohibidos a partir de 2030 por el nuevo reglamento de la UE son partículas de polímeros sintéticos inferiores a cuatro milímetros que son orgánicas, insolubles y resistentes a la degradación. Este tipo de partículas se encuentran presentes en el sustrato de caucho añadido a los campos deportivos de césped artificial, que acaba por liberarse al medio ambiente de forma descontrolada.
En el mercado ya se venía trabajando con alternativas al sustrato de caucho para el relleno de los campos deportivos, ante la seguridad de que la Unión Europea aprobaría una regulación restrictiva de los microplásticos. En este sentido, el pasado mes de septiembre se puso en marcha el proyecto LIFE T4C, que propone una alternativa a los actuales campos deportivos con relleno de partículas de caucho.
La base de esta alternativa es el Ecolastene, un producto desarrollado por la compañía Green World Compounding (GWC), con sede en Alhama (Murcia), que presenta múltiples ventajas:
– Reciclado y reciclable, con una baja huella de carbono.
– Seguro y libre de sustancias tóxicas, que no se descompone por el uso o su exposición al aire libre.
– Cuenta con un pasaporte que garantiza su trazabilidad para ser reciclado sin pérdidas.
– Diseño innovador, que impide que el material salga del terreno de juego.
– Ligero y ultraelástico, ofrece altas prestaciones con una baja cantidad.
– Fácil de instalar y compatible con cualquier tipo de césped.
– Certificado por organizaciones deportivas internacionales como FIFA.
Esta nueva solución creada por GWC y aplicada por Sports & Landscape supone una nueva vida para los campos deportivos de césped artificial, “una superficie que es imprescindible hoy día para la práctica deportiva, ya que su reemplazo por campos de césped natural es inviable, por el elevado mantenimiento que precisan, por su alto consumo de agua y por la limitación de horas semanales en cuanto a su uso”, precisa Salvador Navarro, de GWC.
Además, las empresas integradas en el Proyecto LIFE T4C están desarrollando nuevos rellenos que garantizan que los terrenos se mantengan a temperaturas más bajas, lo que reduciría aún más la necesidad de agua.
Los medios se han hecho eco de la noticia rectificada entrevistando a representantes de Sports & Landscape, en el programa “Tu diràs” de Rac 1, en Mundo Deportivo y en Marca, entre otros.